No sé muy bien en qué momento exacto pasó, pero durante el último año me he convertido en lo que muchos llamarían, sin demasiados rodeos, un aerotrastornado.
Mirar al cielo se ha vuelto casi un reflejo. Escuchar un avión y levantar la vista para intentar adivinar cuál es. Planificar salidas solo para ver despegar, aterrizar o maniobrar aeronaves. Y, por supuesto, llevar la cámara siempre “por si acaso”.
La fotografía de aviones tiene algo que engancha. No es solo hacer una foto bonita: es esperar, observar, anticipar. Es conocer el entorno, la luz, el viento… y aceptar que muchas veces el momento no llega. Pero cuando llega, dura lo justo para que todo encaje en una sola imagen.
Con el tiempo, ese archivo de fotos fue creciendo y también las ganas de darles un lugar propio. Y aquí aparece la parte quizá más romántica de todo esto: lanzar una web en plena era de las redes sociales.
Vivimos rodeados de Instagram, de historias que duran 24 horas y de imágenes que se consumen a golpe de scroll. Y aun así, o precisamente por eso, me apetecía hacer algo diferente. Tener un espacio propio, sin prisas, donde las fotos se vean con calma y tengan contexto. Un sitio que no dependa de algoritmos ni de formatos que cambian cada dos por tres.
Así nace https://ajpspotter.es, una web dedicada al Air Spotting y a la fotografía de aviación. Un proyecto muy personal, hecho sin prisas, pensado para disfrutar del proceso tanto como del resultado.
Quizá no sea lo más moderno, pero sí es muy mío.
Y a veces, solo por eso, ya merece la pena.





